Sea cual sea el instrumento, y aunque

Sea cual sea el instrumento, y aunque esté tan desafinado como sólo el instrumento «hombre» puede llegar a estarlo, muy enfermo tendría yo que encontrarme para no conseguir arrancar de él algo digno de ser escuchado.

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Nietzsche, F. (1889), Ecce Homo, Por qué soy tan sabio, núm. 4, p. 78-79, En "Nietzsche: The Anti-Christ, Ecce Homo, Twilight of the Idols: And Other Writings", UK: Cambridge University PRess. ISBN: 0-521-81659-9

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