A partir de aquel momento, supimos que nuestros destinos estaban unidos para siempre. Había nacido un vínculo de sangre y acero, que nada ni nadie podría romper jamás.
[Total:0 Promedio:0/5]
A partir de aquel momento, supimos que nuestros destinos estaban unidos para siempre. Había nacido un vínculo de sangre y acero, que nada ni nadie podría romper jamás.
[Total:0 Promedio:0/5]