La primera sorpresa que nos llevamos al

La primera sorpresa que nos llevamos al estudiar los deseos humanos es que, por muy anclados que estén en nuestra fisiología, son espirituales. Con esta palabra no me estoy refiriendo a una sustancia espiritual, sino a algo menos comprometido: a nuestra energía creadora.

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Marina, J.A. (2007), las arquitecturas del deseo, p. 33, Barcelona: Editorial Anagrama S.A., ISBN: 978-84-339-6268-3

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