Repentinamente hubo un estruendo seguido de un

Repentinamente hubo un estruendo seguido de un seductor susurro que reivindicaba la palabra imaginación e hizo que Frida volviera en sí. Veloz fue en busca de García Lorca para sentirse protegida. Y así, debajo de la mesa, aguardaron bajo el vendaval de los pasados inciertos; juntos y apretujaditos.

[Total:1    Promedio:3/5]
Egea, P. (2014). Valentía. El sueño en la V., p. 16, Sant Cugat del Vallès:Ajuntament de Sant Cugat (1ª edición junio 2014)

Deja un comentario

  Campo Obligatorio
Puedes utilizar estas etiquetas HTML en el comentario
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>