Creer que la Verdad, como tal, tiene

Creer que la Verdad, como tal, tiene un poder inherente que no conoce el error y que, gracias a éste, prevalece a pesar de presiones y persecuciones, es una visión sentimentalista. Los hombres no son más celosos de la verdad que del error, y la aplicación dirigida de sanciones legales y sociales es suficiente para conseguir detener la propagación de cualquiera de las dos.

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Mill, J. S. (1859), II. Sobre la libertad de pensamiento y de discusión, "Sobre la Libertad", p, 63, Girona: Edicions de la ela geminada, S.L., ISBN: 978-84-938587-7-3

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