«Lo que en mí es respetable es el hecho de que yo puedo obedecer—¡y en vosotros las cosas no
deben ser diferentes que en mí!» En una palabra, las morales no son más que una semiótica de los afectos.
Concluyendo, cínicamente, después de exponer la arbitrariedad de las diversas morales[Total:3 Promedio:2.7/5]