Lo supremo es no dar órdenes,
¿Pero quién se da cuenta de ello?
De otro modo, el orden se convierte en arbitrariedad,
la bondad en malignidad,
y la obcecación reina en la vida humana.[Total:2 Promedio:5/5]
Lo supremo es no dar órdenes,
¿Pero quién se da cuenta de ello?
De otro modo, el orden se convierte en arbitrariedad,
la bondad en malignidad,
y la obcecación reina en la vida humana.[Total:2 Promedio:5/5]