Y la ola de ternura y compasión

Y la ola de ternura y compasión que de golpe le colmó el corazón no era el movimiento del ánimo que lleva al hijo a recordar al padre desaparecido, sino la piedad conmovida que un hombre formado siente ante el niño injustamente asesinado, algo había ahí que escapaba al orden natural y, a decir verdad, ni siquiera tal orden existía, sino sólo locura y caos en el momento en que el hijo era más viejo que el padre.

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Camus, A. (póstuma, 1994). Saint-Brieuc. El primer hombre, p. 28, España:Tusquets Editores, ISBN: 978-84-7223-831-2

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