La primavera está en tu cuerpo,
y detrás de tu mirada,
en tu caminar
cuando subes mi cuesta enamorada.

Sólo oír tu voz por teléfono, “—mojo las bragas”.
Después de casi dos meses sin vernos, probablemente por algún oscuro y femenino capricho hormonal, y aunque nuestra relación durara el tiempo justo de venir por casa a quitarse el calentón acumulado durante ese tiempo, me gustó que me lo dijera, era un buen comienzo.

De músico, poeta y loco todos tenemos un poco.

Haber llevado a cabo la ingrata tarea de enumerar todos los libros que puedo recordar haber leído me produce un extremo placer y satisfacción. No sé de ningún otro autor que haya sido lo suficientemente loco como para intentar esto.

El objetivo de la vida es vivir, y vivir significa ser conscientes, gozosamente, borrachamente, serenamente, divinamente conscientes.

La atención amorosa nos proporciona paz, alegría y felicidad tanto a nosotros como a los demás.

La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.

El amor […], Él es el que aproxima a los hombres, y los impide ser extraños los unos a los otros; principio y lazo de toda sociedad, de toda reunión amistosa, preside a las fiestas, a los coros y a los sacrificios. Llena de dulzura y aleja la rudeza; excita la benevolencia e impide el odio. Propicio a los buenos, admirado por los sabios, agradable a los dioses, objeto de emulación para los que no lo conocen aún, tesoro precioso para los que lo poseen, padre del lujo, de las delicias, del placer, de los dulces encantos, de los deseos tiernos, de las pasiones; vigila a los buenos y desprecia a los malos.