Nunca permitas que tus pies vayan por delante de tus zapatos.

Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.

La humanidad está aprendiendo una gran lección en estos tiempos. La lección consiste, por supuesto, en que reconozcáis vuestra divinidad, vuestra conexión con el Creador Principal y con todo lo que existe. La lección consiste en que os deis cuenta de que todo está conectado y de que vosotros formáis parte del todo.

¿Qué haces cuando te das cuenta de que eres real?. Porque eso es lo que hace la quietud. Te enfrenta a algo que jamás habías experimentado: la posibilidad pura. Tu pasado no puede hacerte volver atrás, tu ego ya no tiene control, tus emociones dejan de tirar de ti. Alcanzar la libertad no es la meta, sino el punto de partida.

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

El tiempo no existe por si mismo. De los acontecimientos mismos rezuma el sentimiento de lo cumplido en el pasado, lo que está presente y lo que está por venir; y nadie, fuerza es reconocerlo, tiene un sentimiento del tiempo en sí, considerado fuera del movimiento de las cosas o de su reposo.

La sempiternidad es la suma (necesariamente imaginaria) de un pasado infinito y de un porvenir infinito, a cuyo lado el presente no sería nada; la eternidad es la perduración exclusiva de un presente, que es todo.

El futuro tortura y el pasado encadena. No dejes que se te escape el presente.

El que adelante no mira, atrás se queda.

El creciente aumento en la importancia de las redes pide cada vez nuevas herramientas, además de las ya existenes, y mantiene viva la demanda de nuevos tipos de aplicaciones que están experimentando un rápido crecimiento.

Amanece, que no es poco.

Por muy larga que sea la noche, el amanecer llegará.

Las camas deshechas, la mesa del desayuno sin recoger, medio kilo de carne para el gato en la nevera, todo daba la impresión de que habíamos abandonado la casa atropelladamente. Pero no nos importaba la impresión que dejáramos, queríamos irnos, sólo irnos y llegar a puerto seguro, nada más.

El sábado y el domingo sintió la dulce levedad del ser, que se acercaba a él desde las profundidades del futuro.

Mala hierba nunca muere.