Hubo un tiempo en que nos fijábamos en las hojas secas
en el muro de ceniza y en la noche descalza
y en la luna pálida de tantas destrucciones
y así apostábamos a la melancolía
inconscientes de que ése no era aún nuestro percance
faltaban temporadas de sistemática pobreza
laberintos privados y tristezas de medio pelo[Total:6 Promedio:4/5]